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Las temidas infecciones que se cogen en los hospitales como la pandemia que sufrimos en la actualidad perduran como una incómoda realidad para los consejos de sanidad. Actualmente, en pleno contagio del coronavirus en todos los países, somos conscientes que todavía nos quedaban aspectos por eliminar las bacterias. En las últimas décadas se han diseñado protocolos de limpieza en centros de salud. Por su parte se han creado partidas económicas para erradicar contagios, no obstante la cantidad apenas ha disminuido en las 2 últimas décadas y a nivel mundial miles y miles de pacientes siguen muriendo por esta causa. Mientras que el Covid-19 se transmite las calles de nuestros pueblos, en los hospitales se están utilizando robots con los que realizar desinfecciones de habitaciones, quirófanos y corredores a través de la robótica.

Erradicar los virus de los centros hospitalarios es un auténtico quebradero de cabeza, en tanto que el coronavirus es capaz de estar en muchos sitios. Un factor a tener en cuenta del mismo informe confirma que prácticamente el 30% de las infecciones se producen en los quirófanos, señalándola como el espacio más peligroso en un centro de salud.

Este género de contagios afecta eminentemente a pacientes, más asimismo al personal sanitario, lo que provoca un peligro para su salud, un mayor tiempo de ingreso del paciente y un incremento en las bajas laborales entre los profesionales del centro. El cálculo de la influencia económica que provocan dichas infecciones en España supera anualmente los treinta millones de euros.

La compañía danesa Blue Ocean Robotics, se propuso en dos mil dieciséis dar una alternativa a la desinfección de los centros de salud desarrollando UVD Robots Aps junto con clínica Universitario Odense de Dinamarca.

UVD robot (Robot de desinfección UltraVioleta) es un dispositivo que a través de un tratamiento de Ultra Violetas suprime patógenos perjudiciales y super bacterias. Es una aplicación que a nivel global está lista para crear espacios seguros sin bacterias a través de fuentes de luz de alta intensidad.

La propia UVD Robots asegura que el grado de eficacia del dispositivo es de un 99,99% de bacteria muertas en cada desinfección que dura unos diez minutos. El equipo tiene un peso de ciento cuarenta kg y unas dimensiones de 171 cm de altura con una base de sesenta y seis x noventa y tres cm. Dispone de una capacidad de cobertura de desinfección de 360º al paso que la longitud de Onda UV es de doscientos cincuenta y cuatro NM.

El avance de la IA en todos los ámbitos laborales es evidente, aunque aún no seamos de forma plena consciente de ello. Cada día recibimos noticias de prometedores proyectos en donde los algoritmos están ofreciendo nuevas aplicaciones.

Hoy vamos a hablar de una profesión que todo apunta a estar cada vez más en peligro: el periodista. Y no, esta vez no hablamos de los peligros a los que muchos cronistas se enfrentan diariamente debido a que desempeñan sus funciones en regiones castigadas por la guerra o bien por la extrema violencia. Hacemos referencia a los avances que se están produciendo en la robótica y en la IA.

Los robots hacen de periodistas

Anteriormente pudimos ver con perplejidad como “China Xinhua News”, un canal de noticias referente en China, fue anunciado por un robot humanoide creado por una empresa inglesa en cooperación con Sogou, el motor de búsqueda más utilizado en Asia.

Con una lograda estética y la cuidada voz con la que este robot dirigió el telediario había sido desarrollada tomando como referencia a Zhang Zhao, un prestigioso comunicador de dicho canal de televisión. El asombroso parecido, el modo en la que pestañeaba y la naturalidad con la que hablaba al presentar el noticiario, son solamente un ápice de lo que el poder de las nuevas tecnologías va a ofrecernos en los próximos años.

¿Es creativa la IA?

Sin duda es una contestación que cada vez deja tener menos dudas. Sí, los robots tienen capacidad para crear. Solamente necesitan ser entrenados, del mismo modo que hacemos los humanos.

Un ejemplo de la capacidad de creación que tiene un algoritmo es una novela japonesa que ha sido creada por un robot de nombre “El día que una computadora escribe una novela”.

Este proyecto llevado a cabo desde la Future University Hakodate en el país nipón, fue presentado con enorme éxito a un concurso literario llamado Nikkei Hoshi Shinichi que organiza el diario Niho Keizai Shinbun, en el que llegó a pasar la primera ronda del concurso. Si bien no venció, la novela llegó hasta la final, aunque sorprende todavía más saber que no fue la única que participó, en tanto que en total fueron once las obras presentadas al concurso redactadas por sistemas controlados por Inteligencia Artificial.

Ahora presentamos otro proyecto que como poco, no ha dejado indiferente al planeta literario. Se trata de un algoritmo desarrollado por Karmel Allison, una bioinformática de la Universidad de California, aficionada a la literatura. Con él, ha logrado entrenar un sistema de Inteligencia Artificial que posee un aprendizaje automático con el que produce artículos y es capaz de escribir poesía y prosa, alcanzando de este modo un grado de creatividad relevante.

Los algoritmos que ha entrenado se han enriquecido gracias a obras literarias de autores como J.K. Rowling, Haruki Murakami, Tolstói y Jane Austen entre otros. Estas novelas son presentadas en CuratedIA, una gaceta redactada casi en su totalidad por el algoritmo que ha diseñado, y que tiene como lema “Una revista literaria escrita por máquinas, para personas”.

Pese al nivel que ha alcanzado el sistema de Redes Neuronales, en algunas ocasiones necesita que las obras sean supervisadas por personas para repasar la acentuación. En otras ocasiones, las obras son escritas a medias entre personas y el sistema de IA, como puede ser un poema denominado “Ophelia”.

De momento estos trabajos requieren de cierta supervisión humana, más más pronto que tarde dejará de ser preciso, y vamos a estar ahí para verlo.

La competición por ofrecer al mercado el robot colaborativo más competitivo es imparable y Yaskawa sigue pretendiendo permanecer en la cresta de la ola. Para obtenerlo, ha realizado un nuevo robot llamado HC20 que asegura ayudar a las empresas aumentando su producción a la vez que reduce los costes de fabricación. HC20 es un robot industrial realizado para poder compartir el espacio de trabajo con humanos y cuenta con funciones antipolvo y antigoteo IP67. Este robot es la evolución del modelo HC10 y pertenece a la serie HC de Motoman.

Entre las principales características del robot colaborativo de Yaskawa destaca su capacidad de carga máxima, la cual alcanza hasta los 20 kg de peso, así como un alcance máximo de 1.700 mm en horizontal y vertical. Dispone de una envoltura de uretano acrílico en la superficie y con acero inoxidable para la brida de la punta, lo que le beneficia a la hora de trabajar en circunstancias con humedad e incluso efectuar lavados en agua que sean higiénicos.

Sus altas prestaciones y la fiabilidad de la marca le convierten en una herramienta inigualable para afrontar la automatización de un proceso en líneas de producción flexibles. Así lo cree Yaskawa, afirmando que el robot colaborativo HC20 “complace las necesidades diversificadas de nuestros clientes”.

Que nos realicen la colada y la comida, se ha convertido en una autentica necesidad para un mundo que anhela emplear su tiempo en cuestiones más atractivas. Los androides de cocina han sido capaces de realizarse un lugar en nuestras viviendas y en un tiempo corto iremos incrementando otros trabajos. Os presentamos a UGO, un androide diseñado para fregar, sacar las prendas de la lavadora y tenderla en el tendedero.

Ugo es un robot social con manera humana que ha sido realizado por la compañía asiática Mira Robotics. Se trata de un dispositivo robotizado ayudante creado con el fin de ayudarnos en las faenas del hogar. Principalmente ha sido adaptado para poder ejecutar trabajos de limpieza, pero también se hace cargo de la lavadora, desde sacar la ropa del electrodoméstico a depositarla en el colgador y doblarla.

El robot humanoide posee cabeza, 2 extremidades superiores con dedos integrados y un cuerpo que se desplaza perpendicularmente en función de las necesidades. En su base incorpora una base con la que se desplaza por medio de ruedas. Hasta el momento se desconocen datos más minuciosos sobre si este tipo de robot será íntegramente autónomo o dirigido por un individuo.

Ugo se halla en fase de ensayos y se estima que para el 2020 logre estar disponible a nivel mundial. De momento no saldrá a la venta y podremos disfrutar de él mediante un contrato de renta por un valor que oscilará los 225 dólares al mes. De momento existen otros androides sirvientes como Temi, Relay Savioke y Thalon que hacen tareas de logística en hospitales y hoteles. Esa diferencia y al no tener adversarios en el mercado, hace que el invento de Mira Robotics esté generando tantas expectativas.

Jugar al poker es más complicado de lo que se cree, que se lo cuenten a todas esas personas que se han arruinado… Debes de tener en cuenta tus cartas y las de tus contrincantes, la fortuna y el azar. Ahora un bot llamado Pluribus ha alcanzado a superar a los mejores jugadores del mundo.

Pluribus, un bot de la red social Facebook inspirado en Inteligencia Artificial.

La famosa red social, en colaboración con la Oficina de Investigaciones del ejército de Estados Unidos, ha logrado desarrollar un robot llamado Pluribus con el que pretende desafiar el intelecto y la habilidad humana. El proyecto está dirigido por IA y la red social lo había tenido años elaborándose durante todo el día compitiendo contra ella misma, para interpretar y memorizar las alternativas que dan las cartas.

Cuando se pensó que el programa de inteligencia artificial estaba lo suficientemente adiestrado, ha enfrentado a Pluribus a los principales humanos del planeta.

Mediante un desafío legendario, el gigante tecnológico no quiso pasar la ocasión y pidió a seis de los importantes jugadores del mundo, entre los que se encontraban dos campeones de la World Series Poker. El tipo de juego de mesa al que se han encontrado ha sido el popular Texas Hol´em Póker y lo han hecho durante varias partidas.

Prevención por la Inteligencia Artificial.

Algunos científicos han manifestado visible asombro con el avance de Pluribus, ya que no únicamente ha sido capaz de arrasar en un juego tan estratégico en el cual no tienes más detalles que tus cartas, ya que además ha sido diestro en realizar faroles y inventar tipos de juego vencedores.

La información ha pasado a los medios por un artículo impreso en la revista Science, apelando una vez más a la reflexión sobre la capacidad que tiene esta tecnología. Lo que más perturba del progreso de una tecnología tan grande es que la IA es capaz de estudiar y adelantarse el comportamiento humano. También preocupa por saber qué decisiones son las que tenemos que confiar en la IA y cuáles son las que deberían de estar alejadas de su alcance.

Inteligencia Artificial contra Humanos.

En 2017 se produjo un enfrentamiento parecido en el Casino Rivers de Pittsburg, en EEUU. En aquella ocasión se conocía por Brains vs AI, y a lo largo de 20 días, un bot llamado Libratus derrotó a lo largo de 120.000 manos de póker a cuatro de los más importantes jugadores del momento, entre los que se hallaba Dong Kim.

Sin lugar a duda no es otra prueba más de la habilidad que tiene está tecnología y las ayudas que nos puede facilitar la Inteligencia Artificial de manera que se siga desarrollando.

Si creías que habías visto todo en la IA estabas muy confundido. Os enseñamos al robot humanoide Mindar, un monje budista que reza en el santuario de Kodaiji, en Kioto que se encuentra en la isla de Honshu.

Mindar es un androide de última generación que puedes encontrar en Japón pidiendo contra las desgracias que asolan al mundo en el Santuario de Kodiji. El recinto es un famoso lugar sagrado budista con casi medio siglo de antigüedad que se halla en la ciudad de Kioto. Allí encarna una deidad llamada Kannon, la diosa de la compasión. Los visitantes al templo budista pueden verle orando en una estancia contra la vanidad, la violencia, el odio y previniendo a los humanos sobre el riesgo de la codicia. Mediante una pantalla se muestra traducido al inglés y al chino la oración con el que pretende calmar el tormento de las personas.

Midar es un robot humanoide que ha sido desarrollado por el prestigioso maestro de la universidad de Osaka Hiroshi Ishiguro. El diseño del robot y su preparación no ha sido que se diga económico, ya que ha valido un millón de euros. Sin duda es una adquisición que extraña con la humildad con la que los monjes muestran ante sus feligreses.

Para parecerse a los hombres el androide consta de una altura de 1.95 cm y pesa alrededor de los 60 kilos. En el ojo izquierdo lleva incorporado un visor que le permite reconocer su alrededor. La cara, las manos y los hombros están hechos con silicona, mientras que el resto del cuerpo deja al descubierto los mecanismos que lo dirigen, incluida la parte superior de su cabeza que necesita estar bien fría.

Cuando los responsables del templo encargaron a Ishiguro que les fabricara un androide, intentaban aproximar sus ideas a la gente joven japoneses a través de un aparato que impulsase su interés.  A pesar de ello, meter un robot en un lugar sagrado ha suscitado el rechazo de parte del colectivo budista. Sin ninguna duda ven en él un insulto del lugar sagrado, así como blasfemia de su tradición.

En todo el mundo, la robotización y las aplicaciones inteligentes nos está obsequiando con ingeniosas y novedosas aplicaciones que sin duda, hasta hace bien poco, sólo tenían cabida en unas pocas mentes privilegiadas.

Alibaba, el gigante de ventas asiático presidido por Jack Ma, ha creado en Hangzhou, en la costa este de China, un hotel inteligente de nombre Fly Zoo. Este hotel tiene de 7 géneros de estancias tematizadas, pero sin duda no son ellas las protagonistas que más brillan en este peculiar hotel.

¿En qué se diferencia el hotel Fly Zoo?

El desarrollo del Internet de las Cosas, la Inteligencia Artificial y la automatización de los procesos, ha tolerado que este sueño se haya materializado creando un futurista hotel. Merced a las aplicaciones inteligentes, podemos escoger desde el celular la estancia que queremos o realizar el check-in en la recepción a través de reconocimiento facial, aplicación que se encuentra conectado con el software de seguridad nacional.

Otra de las particularidades es que las puertas de las estancias tienen apertura por reconocimiento facial, tecnología que también es utilizada en el momento de realizar el cobro lo que consumes en la cafetería o restaurante.

Un robot te acompañara durante tu estancia en el alojamiento, muy afín en sus peculiaridades y servicios prestados con otros existentes en exactamente el mismo ámbito, como es el robot Savioke.

Wan Qun, director del proyecto Alibaba Fly Zoo Hotel, nos ha confirmado que esta clase de aplicación inteligente “ha logrado que sea 1,5 veces más eficiente que otros hoteles de sus dimensiones debido perfectamente de su administración, aparte de reducir los trabajos repetitivos entre sus operarios”.

La interacción con los clientes del servicio está encargada en “Tmall Genie”, que es el sistema de Inteligencia Artificial desarrollado por Alibaba. Con él los clientes pueden interaccionar, ya sea para realizar una consulta, hacer un pedido o la compra de un artículo concretamente.

El hotel dispone de doscientos noventa habitaciones, y en él únicamente trabajan 7 personas dedicadas a las tareas de mantenimiento y de limpieza, mientras que el resto del servicio está formado por sistemas inteligentes.

La cadena hotelera pone a disposición de los clientes un gimnasio y un salón futurista que asegura a los clientes una experiencia visual irrepetible, aparte de máquinas que se amoldan a sus necesidades.

Los gigantes tecnológicos apuestan por el campo hotelero.

Alibaba no es la única compañía que ha puesto su punto de atención en este campo. Otras empresas como JD.com o bien Baidu, está última asociada con Intercontinental Hotels Group, están dispuestos a especializarse en vender mobiliario específico de hoteles o bien implantar dispositivos inteligentes con los que innovar en tal campo.

Ignoramos si Eurovisión 2019 os agradó o bien no, o bien simplemente pasó desapercibida para vosotros, más sí os afirmaremos una cosa…. Tal vez esto de llevar a un representante humano al festival se acabe pronto.

La cuestión es que cerca de donde se celebraba el Festival, concretamente en la delegación de Oracle Israel, los estudiosos están desarrollando a través de IA un algoritmo al que están entrenando por medio de todas y cada una de las canciones que de antemano han representado a Israel y al resto de países en el certamen con el objetivo de que el sistema componga su canción “eurovisiva”.

Y acá tenemos “Blue Jeans and Bloody Tears” (Vaqueros azules y lágrimas sangrientas), que Izhar Cohen, ganador israelí de Eurovisión mil novecientos setenta y ocho con “A-ba-ni-bi”, canta a dueto con un agradable robot de color rosa.

Los desarrolladores de Oracle crearon una red neuronal que hizo posible este sueño con solo dos meses de plazo para llevarlo a cabo. Afab Sobol, líder senior de desarrollo de negocios en Oracle apunta} que “nadie había intentado hacer esto antes. No se trataba tan sólo de componer una canción, había que investigar primero el ADN de una habitual canción de Eurovisión y después conseguir que una máquina consiguiera componerla”.

De esta manera, el equipo israelí ha logrado que los algoritmos de Deep Learning compongan una canción con sus armonías y letras pertinentes.

Otros proyectos de música con IA

Indudablemente es un nuevo avance tecnológico, si bien no son los únicos que han conseguido que la Inteligencia Artificial componga música. En YouTube podemos localizar Dadabots, un canal de Death Metal en donde un sistema de IA está componiendo música de manera ininterrumpida durante veinticuatro horas al día. Es cierto que lejos queda de sonar como Amon Amarth o bien Dimmu Borgir, pero démosle un poco más de entrenamiento y veremos hasta donde pueden llegar dichos algoritmos. 

Otro proyecto musical de mucho interés es DAC (Deep Artificial Composer), creado en Suiza por la Escuela Politecnica Federal de Lausana. Este proyecto fue presentado en el acontecimiento Evostar y consiste en crear partituras musicales de estilos irlandés tradicional o klezmer. Lo han logrado merced al aprendizaje que realiza el algoritmo al adiestrarle con típicas canciones tradicionales.

Todavía hay lugar para los humanos

Pero, por más que Nimrod Shapira, uno de los creadores del proyecto israelita, afirme que el mérito de la canción corresponda al sistema de IA, la realidad es que fue necesaria la intervención humana para seleccionar y repartir en la canción los cientos y cientos de fragmentos que el sistema neuronal había generado.

Sea como fuere, esta canción se encuentra destinada al éxito, merced a oraciones como “Lloraré, más sobreviviré”, “No hay vida sin tu vida en la miseria” y “Las lágrimas siempre y en todo momento van a tener los ojos húmedos”, las cuales han calado en el corazón del público. Otro abal del éxito cosechado por este proyecto son las 102.000 visitas recibidas en YouTube en los primeros siete días y el sinfín de críticas positivas cosechadas.

La tecnología robotizada social marcha con paso seguro y nuestras casas y restaurantes preferidos no se van a quedar atrás de la transformación que estamos viviendo. Os descubrimos a Spyce, un restaurante en el cual unos robots cocineros os van a sorprender!!

Restaurante Spyce de Boston controlados por robots.

Lograr que una cocina sea eficaz tanto en tiempos de elaboración de los platos como en el gasto de los ingredientes es sin duda una laboriosa tarea que, hasta la fecha, muy pocos restaurantes pueden alardear de que lo hayan logrado. Spyce es un restaurante que ha aceptado el desafío de alcanzarlo y por ello ha instalado siete robots con diseño de olla.

El restaurante Spyce se está ubicado en la ciudad Boston, en Estados Unidos, y su apertura fue en mayo del 2018 con el fin de servir a los consumidores menús de comida sanos a un bajo coste. Los fundadores de la iniciativa son 4 ingenieros del afamado MIT, de nombre Luke Schlueter, Kale Rogers, Braden Knight y Michael Farid.

Para conseguir su plan, en la que buscaban implantar las aplicaciones tecnológicas como centro de su restaurante, propusieron meter robots con los que automatizar el proceso de cocinado. Para realizar las comidas y confeccionar cartas que fuesen modernos y saludables, consiguieron la magnífica ayuda de Danield Boulud, un conocido cocinero premiado con 3 estrellas Michelín.

Como se consigue un encargo en un restaurante robotizado.

El restaurante ha sugerido una serie de comidas que se identifican por su variedad, entre los que destaca la comida asiática o mediterránea, aunque también tienes la posibilidad de seleccionar entre platos sin gluten u orientados a veganos.

El sistema de elección de una comida se desarrolla totalmente automatizado y es muy sencillo. Lo haces entrando en un sistema informático desde un ordenador que el establecimiento pone a tu disposición. Al estar automatizado, el pedido es lanzado directamente a la cocina, en donde hay dos empleados que se ocupan de coger los ingredientes del frigorífico.

Esta comida se añade automáticamente en diferentes sartenes wok con forma de cazuela que cocinan a 230-232 grados siguiendo un proceso que dura tres minutos para que a continuación la comida sea entregada a tu gusto con especias y lista para dar al cliente.

Este estricto y totalmente automatizado proceso garantiza que desde que realizas el pedido, la comida la tengas colocada en un plato en escasos de diez minutos. Acto seguido los robots hacen una autolimpieza para volver a preparar el siguiente plato.

Un aspecto de gran interés para el comensal es que, elaborar comidas de manera automatizada repercute directamente en el precio del plato. Conseguir reducir el volumen de comida desperdiciada, ganar en la eficiencia de la gestión del servicio y la rapidez en su elaboración, hace que Spyce pueda tener menús saludable a un precio que ronda entre los 7.50 y los 8 dólares. 

El robot TUG dispone de altas prestaciones que puede relacionarse con las personas y de llevar a cabo numerosas funciones de forma autónoma. Podemos asegurar que es un robot de servicios dedicado a la intralogística, así sea en una clínica, hotel, oficina o bien fábrica. Debemos de recordar que según algunos estudios, en el mercado del turismo y de la hostelería el 66 % de los trabajos serán automatizados probablemente antes del dos mil cincuenta y cinco

El robot TUG ha sido creado por una empresa de robótica llamada Aethon con sede en Pittsburg, en Pensilvania occidental. Su objetivo es desarrollar un robot o vehículo AGV inteligente. TUG se mueve mediante el empleo de sensores láser que le facilitan detectar personas en su ambiente.

El aspecto del robot probablemente no sea lo más llamativo de él, y por esta razón le acostumbran a comparar con una cabina de teléfono. No obstante sí que debemos alabar sus prestaciones para llevar materiales, fármacos o maletas, si es que hablamos de que su uso se realice en un hotel. Allá está preparado para efectuar tareas repetitivas como puede ser llevar a un usuario con las maletas, de enseñarle los servicios de un hotel y de incluso guiarle hasta su propia habitación. Del mismo modo advierte en qué momento se le va a acabar la batería y de ir solo hasta el punto de recarga. 

Para subir en un ascensor o atravesar las puertas de un centro de trabajo, dispone de un sistema digital que por medio de wifi, el programa lanza una señal para que advierta al robot y se abran las puertas según el robot lo necesita.

Sin tener que llegar a la completa automatización de hoteles como es el caso de Fly Zoo de Alibaba, son muchas las cadenas hoteleras que han tomado la decisión incorporar robots a parte de sus trabajos más rutinarios.

Un ejemplo es el Hotel Sheraton de San Gabriel, en Los Ángeles, quien anunció la adquisición del robot TUG entre su plantilla para optimizar su servicio a los huéspedes. Definitivamente es una apuesta esencial por las nuevas tecnologías, lo que le ha servido para transformarse en el primer hotel de EEUU en utilizar robots mayordomos inteligentes.

Como señala Wanda Chan, el director del Sheraton de San Gabriel no duda en que “es indispensable ofrecer al huésped las últimas tecnologías, además de que son intrigantes y llamativos”.  Por si acaso, por el momento la cadena hotelera ha estimado oportuno preparar unos elevadores distintos para asegurarse de que no los compartan con los clientes del servicio, hasta que las personas estemos más cómodos a compartir las áreas comunes con el robot TUG.