La IA será una parte muy importante en el futuro de la música. Se sabe que un sinfín de compositores emplean algoritmos de IA en su música desde hace algunos años vislumbrando, en algunas de ellas, un contenido 100 por ciento sintético.
Si hablamos de la experiencia de un concierto, podemos decir que esto es mucho más que melodías. El ser humano es social y por lo tanto precisan acciones sociales con otras personas. Además, no sabemos dónde se inicia lo artificial y donde finaliza lo sintético, por todas las herramientas integradas en la música con Inteligencia Artificial.
Hay que recalcar que, en la actualidad, hay músicos totalmente artificiales. Como ocurre con Hatsune Miku, quien en el 2007 resulto ser la primera artista virtual del planeta. Los aficionados del arte, así como los entusiastas de representaciones tridimensionales con un gran sonido envolvente van a sus conciertos, ya que Miku no es una cantante real, sino de un holograma.
Asimismo, ciertos algoritmos existentes consiguen copiar el toque de un violinista o un chelista, reproduciéndolos automáticamente. Todo esto es de gran utilidad pues deja estudiar con IA el tiempo real de los gestos de los directores de orquesta y de los músicos.
Un equipo de Georgia Tech Center for Music Technology creó una prótesis con software de IA, la cual es utilizada por músicos profesionales que hayan perdido alguna extremidad y que desean seguir tocando y realizando música.
Se trata de un brazo protésico que contiene la activación de forma controlada a través de la mente o los músculos, quiere decir, el brazo robótico es quien hace este trabajo y no la persona.
En definitiva, es que la gran cantidad de la música digital y el desarrollo de algoritmos de deep learning, han logrado el aumento de nuevos sistemas para producir música. Que nos guste o no, eso ya es otro asunto.